Imperio Romano del Duce

Italia en el periodo de entreguerras, concibió una ideología que dio pasó a un nuevo periodo dentro de la historia europea. El fascismo surgió como un movimiento corporativista de los grandes propietarios del sur de Italia, junto con diversos sectores empresariales del capitalismo y parte de la sociedad tradicional. Hoy asistiremos a conocer los factores de la caída del Fascismo italiano.

«Benito Mussolini, il Duce de Italia, principal artífice del primer sistema de gobierno fascista en Europa. Su intención fue crear un Imperio Romano que abarcase el Mediterráneo».

Mussolini fue el hombre de los años 20 y 30, un hombre que era descrito como viril, convincente y un populista que consiguió hacer del fascismo un movimiento de masas. Este movimiento surge para evitar una revolución comunista que derrumbara las bases de la monarquía italiana, con apoyo de la policía y del ejército, para desembocar en cruentos asesinatos de dirigentes socialistas y comunistas públicamente conocidos, al igual que otros liberales que no estaban a favor del fascismo.

Si es cierto, que parte del discurso de Mussolini, proviene de la recreación del “Imperio Romano”, o Mare Nostrum, una idea más ilusoria que real de crear un imperio que dominase el mediterráneo e hiciera frente a Gran Bretaña, haciendo tratos de favores a Francia. Sin embargo, esta política necesitaba de una fuerte militarización que en los años 30 vio su máximo esplendor, pero este supuesto nuevo orden en Italia, en el que se vio al fascismo como un régimen poderoso, no se ajustaba a la realidad.

La visión de un imperio tan solo era producto de Mussolini y la élite fascista, pero el pueblo italiano tenía otra visión más acorde a sus propias necesidades. Italia estaba recuperándose todavía en los años 30 de la Gran Depresión, por no decir la Gran Guerra, y la gente no pensaba en meterse de nuevo en otra guerra.

De hecho, se veía a Mussolini desde abajo como un hombre de paz, un pacificador, ya que en la mayoría de casos su intervención en política internacional venía de relajar la tensión entre Hitler y los Aliados.

Las distintas intervenciones italianas


En la Guerra Civil Española (1936-1939), la aviación italiana supuso una gran ayuda para Franco junto con los voluntarios italianos. Sin embargo, la confianza del Alto Mando a los modelos de biplanos como el Fiat Cr. 32, hizo que se confiase en ellos y no se renovaran por completo hasta estallar la Segunda Guerra Mundial.

«El caza biplano italiano Fiat C.R. 32, fue uno de los modelos que Mussolini prestó a Franco en la Guerra Civil Española. La aviación italiana en aquel entonces estaba considerada de las más modernas y eficaces del mundo. En 1940, la mayoría de estos aparatos quedaron obsoletos.»

La Guerra de Abisinia (1935-1936), se alzó por el régimen fascista como una victoria absoluta con apenas unas miles de bajas, pero esta victoria es engañosa en cierta parte. Los etíopes contaban con un pobre ejército equipado con apenas 50.000 fusiles, que encima estaban muy obsoletos, sin blindados ni aviación. Otro ejemplo tenemos la anexión de Albania en 1939, un enfrentamiento fácil que supuso la conquista del país a través del miedo, sin hacer disparar un solo tiro, con la congregación de miles de camisas negras, fascistas, con apenas entrenamiento militar básico.

A diferencia de Alemania, que invadió países muy industrializados y útiles como Checoslovaquia y Austria, Italia conquistó países poco desarrollados, con pobre industria e infraestructuras, que provocarían problemas a los italianos en el segundo conflicto, como los maltrechos puertos de Albania que perjudicaron en parte el abastecimiento de las tropas italianas en la invasión de Grecia en 1940.

«Busto gigante de Mussolini en Etiopía»

El falso Mare Nostrum

En este apartado vemos varios ejemplos de que Italia no reunía los requisitos básicos para presentar una guerra marítima contra Gran Bretaña. El 10 de junio de 1940, Mussolini hace pública su declaración de guerra a Francia y Gran Bretaña, con la creencia de entrar en una guerra prácticamente ganada cuando los alemanes estaban ya alcanzando París, y sacar tajada a su consta, sin apenas esfuerzo.
Italia no estaba en condiciones de librar una guerra de estas características. No contaba con ejército para librar varios frentes, para realizar ofensivas como hacía Alemania. Las doctrinas militares de la infantería, en cuanto a los asaltos y fuerzas de choque de la Primera Guerra Mundial, se descartaron y se simplificaron en doctrinas más favorables a posturas defensivas.

«Acorazado Roma, fotografiado en 1942. La Regia Marina contaba con poderosos acorazados y buques pesados que llegaron a ser una amenaza para la Royal Navy.»

El fallo del perímetro naval de seguridad del Estado Italiano, se presenta en el problema de los convoyes y la flota mercante. La Regia Marina (Marina Real), el mayor orgullo de Italia, y su punto más fuerte, fue dispersada a lo largo del teatro bélico, siendo destruida poco a poco. Winston Churchill fue consciente de que la flota italiana podía presentar una amenaza para el suministro de petróleo desde Oriente Medio que pasaban por el Mediterráneo. El Alto Mando planteó un ataque decisivo para dejar fuera de juego a la Regia Marina. La Operación Judgement supuso el fin no sólo de la armada italiana, sino de la supremacía naval de los grandes barcos para dar paso al reinado de la aviación sobre el control de los mares, cuando un total de 21 torpederos Fairey Swordfish de la RAF a través del Portaviones HMS Ilustrious atacaron sin problema alguno los barcos italianos, de los que se contaban tres grandes acorazados. Se podría llamar de manera poco profesional, como un “Pearl Harbor italiano”, incluso cabe decir que los propios japoneses, quedaron impresionados ante este hecho, y se basarían para lanzar su ataque a los EEUU.

El problema de la logística

En las operaciones en el Norte de África por parte de Rommel y el Afrika Korps, los alemanes vieron el desastre de la logística de los puertos de Libia. El Eje se vio incapaz de transportar las 4.480 toneladas diarias necesarias para el mantenimiento del frente africano. Otro punto responde a los mal equipados puertos de Bengasi y Trípoli, que aunque se puede ver una mejora en abril de 1942, al poder ser transportadas 5000 toneladas diarias, vemos que se sumó otro gran problema. El problema de transportar estos recursos allí donde fueran necesarios de manera adecuada. Esto era inviable debido a la escasez de camiones de Alemania e Italia, tirando en mayoría de caballos que recorrían amplias distancias del enorme paisaje africano. 

«Parte de las fuerzas blindadas italianas, estaban compuestas por tanquetas como la L3/35, que habían sido útiles en Etiopía pero no eran prácticas para combatir a las tropas británicas y estadounidenses en los años 1940-1943.»

El Afrika Korps, apenas tenía entre 6000 a 10000 camiones, un número apenas requerido para mantener la logística de la lucha en el Norte de África. Rommel no deja de quejarse en sus escritos, de la falta de materiales para que el Afrika Korps pudiera operar perfectamente.

Descubrió de primera mano el gran fallo de la logística marítima del eje, la escasez de convoyes, y los maltrechos puertos. La incesante actividad de hostigamiento de la Royal Navy para perjudicar las líneas de suministro, se suma al increíble descuido por parte de Mussolini, de ceder parte de su flota mercante a un tercio del tonelaje requerido. Si hacemos la suposición de que Rommel, tuviera el pleno apoyo de la marina, esto sólo hubiera supuesto, una acumulación de recursos incapaces de repartirse entre sus fuerzas.

«Soldados sudafricanos posando ante una bandera del Reino de Italia en Moyale, 1941».

El año 1938 se presenta como la fecha de mayor afluencia de convoyes italianos en el Mediterráneo con un máximo de 3.310.000 toneladas; el desplome se produce en 1940 con la entrada de Italia en la guerra, con recorrido de 2.102.000 toneladas y un déficit de 1.216.000 toneladas incautadas; en 1942 se reduce la cifra en activo de 1.661.000 toneladas.
Podemos considerar que el teatro africano, a pesar de ser considerado por el Eje como un frente secundario, supuso la tumba del ejército italiano y del control efectivo de las flotas aliadas en el Mediterráneo.

«Giovanni Messe, mariscal de campo de Italia, fue uno de los mejores generales del Eje. Messe era partidario de la guerra móvil, y combatió en el Norte de África y la Unión Soviética. Fue repudiado pro el régimen italaino por no estar a favor de la jerarquía, y finalmente se deshicieron de él cuando le ordenaron luchar en Túnez en 1943 al mando del Afrika Korps tras la partida de Rommel para ser capturado por los aliados».

La incapacidad italiana para afrontar una guerra

Analizando los aspectos sociales de propio país, Italia estaba en vías de desarrollo con fuertes desigualdades entre regiones de la península italiana. El norte del país se presenta con un auge de la actividad industrial, en claro contraste con el centro y sur del país poco desarrollado, con la primacía del sector primario, ambiente rural y campesino. Esto implica para Italia, una gran afluencia campesina poco productiva para un modelo industrial bélico necesario para la Segunda Guerra Mundial. La diferencia entre ejemplos, como podría ser Alemania con Italia, es que la primera era capaz de producir una cuarta parte en aviación, y otra en mecanizados, mientras que Italia estaba enfocada a la producción masiva de infantería, como la URSS o Japón.

«Tanques italianos M13/40, en pocos números, y aun así, poco podían hacer contra otros blindados británicos y americanos, relevado al apoyo de la infantería»

El propio Alexandre A. Bria, achaca este problema de la innovación militar, a la corrupción del gobierno fascista italiano, en el que muchos altos cargos del ejército, estaban colocados a dedo por el círculo interno de Mussolini, mostrando en ocasiones verdadera incompetencia. Un sistema de trato de favores entre políticos del fascismo y el ejército, que promovieron una gran corrupción interna, provocando en algunos aspectos, que oficiales conscientes de los problemas del ejército, cuando alzaban la voz o se mostraban contrarios a estos métodos poco racionales, eran apartados o degradados por otros oficiales menos ruidosos

«Cartel de italiano que muestra tres soldados del Eje (Alemania, Italia y Japón) cargando con el lema Tres pueblos, una Guerra!»

Por ignorancia o por la falta de importancia de Mussolini daba a este tema, perpetuaba un enfoque de la infantería en posición defensiva con apoyo de la artillería y la aviación, y se llegaba a descartar doctrinas móviles por los mecanizados, producidos en pocos números, contando en 1940, con tan sólo 200 vehículos que podríamos considerar tanques como tal, ya que el resto, más abundante, eran simples vehículos con orugas y una ametralladora, tanquetas en su mayoría. Los famosos desfiles de Mussolini en Roma, mostraban un ilusorio poderío militar a la población, que desconocía su deplorable estado, con una muestra de aviones que rodeaban en círculos la zona, para dar una imagen de que Italia poseía una flota numerosa de aviones.

La caída del Fascismo italiano y la búsqueda de culpables

«Mussolini rodeado de fascistas italianos y camisas negras»

A modo de conclusión, llega la siguiente pregunta ¿es culpa de Mussolini la penosa situación militar que llegó Italia en la Segunda Guerra Mundial? En cierto modo no. Es cierto que estos puntos presentados en este artículo, viene derivado de la mala gestión que hizo Mussolini de las fuerzas armadas, pero no es justo achacarle de toda la responsabilidad. El Eje no era una alianza consolidada como tal. Hitler tenía como objetivo el Espacio Vital en el este, mientras que Mussolini tenía la aspiración de formar el Imperio Romano dentro del Mediterráneo. Objetivos distintos, que se puede ver en la política internacional de los estados totalitarios de Alemania e Italia, que en la mayoría de los casos, han entrado en conflicto uno con otro, incluso en plena guerra.

Mussolini siempre se mostró reacio a la ocupación alemana de Austria y Checoslovaquia,  e intentó participar sin éxito, de conseguir una ventaja territorial en Europa. Bien es sabido por personas cercanas al Duce, como Gian Galeazzo Ciano, el yerno de Mussolini, y principal protagonista de las relaciones entre el estado fascista y el Tercer Reich, confesiones escritas en su diario, en las que dice que Hitler presentaba una amenaza para los intereses italianos, como su poca cooperación con el Duce. Hitler nunca informó de sus planes militares a su aliado italiano antes de llevarlo a cabo, lo que muestra una falta de cooperación.

Esto provocaría desconfianzas entre ambos, como la decisión de Italia de invadir Grecia sin tener constancia de los planes de Hitler de romper el Pacto Ribbentrop-Molotov, que los propios alemanes convencieron a los italianos la intención de no invadir la Unión Soviética hasta 1942, provocando el retraso de la Operación Barbarroja y teniendo graves consecuencias a largo plazo en su contra.

Estudiando los marcos de la sociedad italiana, vemos también otro factor en una diferencia de clases sociales. Apenas parte de la clase dirigente italiana y militar, tenían buenas relaciones con Hitler y los alemanes. La sociedad italiana había combatido o tenido familiares que habían fallecido a mano de los alemanes en la Primera Guerra Mundial. Por lo que parte de la sociedad, veía a franceses y británicos como aliados naturales frente a la propaganda fascista de la guerra, y alemanes como el tradicional enemigo a tener en cuenta, incluso, parte del gobierno fascista de Mussolini, pensaba que una victoria alemana conllevaría la perdición de Italia y sus aspiraciones.

«Soldados italianos luchando contra los alemanes en la Primera Guerra Mundial»

La percepción de estos aspectos, supusieron un liderazgo poco cohesionado, falta de colaboración de las potencias del Eje, la penosa organización de planificación, la problemática de los convoyes en el Mediterráneo, la mala administración de los recursos militares en el frente de África, escasa motivación del soldado y la población, en una guerra personalista de su líder Mussolini, la corrupción del gobierno fascista, son los motivos que llevaron a Italia a perder la Segunda Guerra Mundial.

BIBLIOGRAFÍA:

  • MIRANDA, Justo; MERCADO Paula., “Aviones en la Guerra Civil Española”, Aldaba Ediciones, S.A., Madrid, 1990.
  • LOPEZ, Jean; AUBIN, Nicolás; BERNARD, Vicent; GUILLERAT, Nicolás., “Historia visual de la segunda guerra mundial”, Planeta, Madrid, 2019
  • LIDDELL HART, B. H., “A History of the Second World War”, Putnam, Londres, 1970.
  • PORCH, Douglas,. “El Camino hacia la victoria, la Segunda Guerra Mundial en el Mediterráneo”, Desperta Ferro Ediciones SLNE, Madrid, 2019.“
  • https://www.youtube.com/watch?v=riselXPnNqs&t=469s”  Consulta: 11,32 del 5/2/20 GmitUSegunda Guerra Mundial
2 comentario en “La caída del Fascismo. Principales causas de la derrota italiana en la Segunda Guerra Mundial”
    1. El artículo sobre La caída del Fascismo está resubido desde el viejo blog, que ya no usamos y donde escribió sobre ese tema. Por eso, lo que hicimos fue resubirlo el mismo día para que hubiera un contexto previo, que, además, era necesario para entender el artículo sobre la Aventura italiana en la invasión de la URSS.

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