Hoy traemos una reseña diferente de la mano de los divulgadores murcianos de Ad Adsurdum, en su nuevo libro publicado por la editorial Esfera. Se trata de un ensayo de carácter histórico-filosófico que pretende acercar al público general la construcción del oficio del historiador de una forma amena y para todos los públicos.
Ficha Técnica
- Título: Homo Historicus. Descubre al historiador que llevas dentro.
- Autores: Ad Absurdum (David Omar Sáez Alcántara, Juan Jesús Botí e Isaac Alcántara).
- Editorial: La Esfera de los libros.
- Año: 2021.
- Género: Historia, Ensayo periodístico.
- ISBN: 978-84-1384-179-3
- Cómpralo en cualquier librería oficial. Si no lo encuentras, puedes probar a través de https://www.todostuslibros.com/libros/homo-historicus_978-84-1384-179-3
La editorial
La Esfera de los libros es un proyecto de editorial que publica diversos autores y géneros, incluidos libros de divulgadores históricos y no tan históricos. Una editorial joven con bastantes ejemplares en el top 10 de los más vendidos.
Reseña de la obra
Ad Adsurdum es un grupo de divulgadores históricos bastante influyentes en redes sociales y otros medios, compuesto por tres personas: David Omar Sáez, Juan Jesús Botí e Isaac Alcántara, cuya web la podéis descubrir en aquí. Muy dados al humor, como bien indica su insignia, el emú sacado de la Guerra entre estos animales y el ejército australiano el 2 de noviembre de 1932 o su propio nombre, que alude a lo “absurdo”. Estos autores ya expresaron su intención para hablar de forma divertida a su público, y demostrar los hechos históricos sin perder rigurosidad, acercando la historia al gran público. Sin embargo, ¿han logrado acercar con este libro la historia al público sin caerse a trozos por el trayecto?
Los libros anteriores de Ad Adsurdum tienen la característica habitualidad de acercar la historia con un toque informal, cercano y bastante ameno. Recuerdo cuando leí su libro El pene perdido de Napoleón e inevitablemente me acordé de mis días en Bachillerato. Al leerlo, me encontré con un libro muy enfocado al público juvenil, y que, precisamente, ese toque podría animar a los chavales a interesarse por la historia sin tener que introducirles tratados históricos de la academia, que fuercen a los alumnos de bachillerato a abandonar la historia para odiarla de por vida.
Sin embargo, con este libro me he perdido en este trayecto. Pues no sé a qué público está enfocado, si a mi madre, a mi vecino, a los alumnos de bachillerato, o la gente que cree saber lo que es la “HISTORIA CON MAYÚSCULAS” pero no entiende la historia en sí. Y creo que este es el primer problema que le he visto a este libro.
Vamos a ponernos serios, este libro está dedicado a describir el oficio del historiador y la historia, con temas como las interpretaciones, las investigaciones, lo que debe y no debe hacer el historiador, pero esto se da en las primeras 70 páginas, pues cuando estamos a mitad del libro, el tema en cuestión se difumina hacia otros problemas, y tópicos, tras lo cual, en mi opinión, el lector se pierde irremediablemente. Así me he sentido en ciertas partes del libro, salvo en las primeras 70 páginas, donde los autores, nos diferencian el “homo historicus” del homeohistoriador.
El primer concepto se crea con la pretensión de referenciar a aquella persona que se comporta como un investigador: empleando fuentes, cuestionándolas, interpretando posibles soluciones al fondo de la cuestión y nunca crear ciertas salidas para justificar su punto de vista. El segundo hace mención a aquella persona que, sin ningún miramiento ni juicio, confía en lo que está leyendo si le da la razón aquello que defiende, es decir, si fomenta su sesgo de confirmación.
En cierto modo, me han encantado estas páginas porque me hubieran ayudado muchísimo en la carrera de Historia, pues yo creo que, aunque la intención es que este contenido llegue a todos los públicos posibles, es todo un mensaje hacia el mundo de los historiadores formados o en formación.
Más adelante el libro entra en temas que a mi juicio vienen poco profundizados. Tenemos diversos temas como el del cuñado de turno, la interpretación de la fuente primaria, la representación de las clases bajas y su invisibilidad, con memes y humor metidos sin avisarte.
En las clases bajas, por ejemplo, se mete el género, las minorías LGTBI y a los pobres de lleno en un cajón que parece a punto de reventar. Está bien mencionar estos temas, pero la profundidad me parece pobre y escasa, sobre todo porque en cada tema no viene a desarrollarse sino a mostrar muchos ejemplos, por otro lado, bien escogidos.
En cierto modo, he sentido que pierdo la atención sobre todo con la redacción, que a mi parecer es en ocasiones demasiado pobre. He contado bastantes errores narrativos básicos en la estructura de los textos, demasiadas comas y saltos inconexos que dificultan la lectura; escasez de conjunciones gramaticales haciendo repeticiones con la “y”, de adverbios conjuntivos, y falta de nexos en el orden narrativo.
Me parece fundamental en un ensayo divulgativo una buena construcción narrativa. Hacer un texto ameno y un uso del lenguaje adecuado, no son incompatibles. El humor en este libro, a diferencia de los anteriores que leí, a veces está metido bien y otras lo siento un poco regular. A veces sentía que estaba desorientado cuando leía sobre un tema importante y, de repente, saltaba algún chiste o meme que no venía a cuento.
En conclusión, creo que la idea es buena, pero ha fallado la ejecución en unos pocos aspectos. Es un libro que se podría recomendar a gente joven, aunque para los temas que trata hay aspectos del historiador que serían difíciles de comprender si no estás dentro de la profesión. Quizás se podría recomendar a un público mayoritario, que busque una lectura amena y apetecible para leer en el transporte público.
No obstante, para un grupo especializado en la divulgación histórica o que esté acostumbrado a leer ensayos similares, no sabría si recomendar este libro, pues la idea del oficio del historiador sería útil, pero, los capítulos mal definidos en sus temas (así como los errores puntuales en la narración), podría echarle para atrás. Deseo de todo corazón que estos fallos mencionados sean tenidos en cuenta en la ejecución de su próximo libro.
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