Los más jóvenes de la casa, según dijo Chris Woodford en el 2020 (divulgador sobre ciencias y tecnología), pasan alrededor de 1023 horas al año sentados delante del televisor. Una cifra alarmante, aunque cada vez las nuevas generaciones opten más por medios online, sean más de ver streamers en plataformas como Twitch y demás. De todos modos, puesto que este es un dato que puede tomarse como una estimación, una parte de la realidad de muchos jóvenes y del público infantil, ¿por qué no aprovecharse de ello?
Desde hace mucho tiempo, hasta incluso, había perdido las ganas de ver la programación que echan en la televisión. Desde luego, poco tienen que ofrecer y para poder ver cualquier cosa tienes que ver más anuncios que lo que quieres ver. Pero, ¿es en todos lados igual? La respuesta es un rotundo no.
En España, tenemos una maravillosa televisión pública, RTVE, que igual no tiene unos presupuestos tan altos como los de otras compañías privadas televisivas como Atresmedia o Mediaset, pero sabe utilizarlos mejor. Igual el sensacionalismo vende más y da mejores datos de audiencia, pero ¿ese es el contenido que queremos fomentar? El ocio está bien, y, para qué engañarnos, a todos nos gusta una justa ración de shitposting, pero podemos y debemos hacerlo mejor. Nosotros como adultos tenemos que darle mejor ejemplo a los niños y adolescentes, y no podemos negar que la Televisión siempre ha influido como medio audiovisual en todos nosotros, ya sea por ver series o cine, pero es una realidad con la que debemos convivir y aceptar.
En palabras de David Wark Griffith (1915), uno de los principales creadores del lenguaje cinematográfico: “Llegará un momento en que a los niños en las escuelas se les enseñe prácticamente todo a través de películas; nunca se verán más obligados a leer libros de Historia”. Algo con lo que discrepo, pero que nos ayuda a ver la importancia de los medios audiovisuales en la alfabetización y la adquisición de conocimientos.
La 2 apuesta fuerte por la divulgación de calidad
La Televisión Española (TVE) a la que se le suma la radio (R) para formar la compañía RTVE (Radiotelevisión Española) siempre ha apostado por dar un contenido variado a los españoles. Tiene canales como La 1 para cuestiones más de actualidad y generalista, otras cadenas de deportes (Teledeportes o TDP), noticias (24 horas) o para contenido infantil (Clan), pero es La 2 la cadena de televisión de RTVE que se encarga del contenido divulgativo y cultural.
Desde el mítico concurso Saber y Ganar hasta El escarabajo verde, pasando por Grandes documentales y, hasta incluso, la genial Cachitos de hierro y cromo para los amantes de la música, La 2 siempre ha apostado fuerte por la divulgación. En concreto, si hablamos sobre divulgación histórica, recuerdo con mucho cariño Arqueomanía o también este programa más ligero, pero que hace también divulgación cultural, conocido como Un país mágico. Te pueden gustar más o menos, pero lo que no puedes negar es que hacen una labor encomiable. Y ya ni que decir del Ministerio del Tiempo.
Ayer mismo, sin ir más lejos, tuvimos el honor y el orgullo de poder contemplar el nacimiento, la génesis, de un proyecto divulgativo sobre Historia y Arte. No hablamos nada más ni nada menos que de El Condensador de Fluzo. Podría comentaros las bases de este programa, pero creo que el genial escritor y presentador del programa, Juan Gómez-Jurado, sabrá hacerlo mejor:
Desde luego, este programa no puede sino recordarnos a otro de temática científica que también se realiza en La 2 como es Órbita Laika, ya que ambos programas son de Lacoproductora y cuentan con un gran equipo técnico entre bambalinas como son la dirección de Aitor Gutierrez, los guionistas Carlos Langa y Pepón Fuentes y, sobre todo, el rigor asesorando que ha proporcionado el grupo de 3 historiadores conocido como Ad Absurdum. En El Condensador de Fluzo, nombre que va a fascinar a todo amante de Regreso al futuro, podremos ver a otros muchos profesionales de la divulgación, pero eso lo comentaremos a continuación.
El Condensador de Fluzo: ¡No me lo creo! o las Primeras Veces
La maravillosa picardía de Juan Gómez-Jurado de la mano del rigor divulgativo, que proporcionaron los historiadores, arqueólogos e historiadores del arte, junto con los humoristas Javier Cansado y Miguel Iríbar dio como resultado un primer debut cargado de magia. Acostumbrado al gran ruido molesto de los anuncios que realizan en otras cadenas de televisión, he de decir que llevaba el volumen bajo y tuve que subirlo bastante para escuchar claramente lo que decían.
La introducción que realizó el presentador con toda esa puesta en escena que dejaban ver una recreación de drakars en un poblado esperando a zarpar me pareció sublime. Sus reflexiones, además, sirvieron de buena plataforma para enganchar al espectador y quedarse con ganas de saber más, de pegarse al televisor (y no solo por el problemilla del volumen que tuve y espero que fuera cosa mía), de abrir la mente a debates históricos. Desde luego, la humildad de Juan Gómez-Jurado creo que a muchos divulgadores nos ha ganado incondicionalmente.
En cuanto al decorado del programa, no solo por el cartel que referenciaba a Regreso al Futuro, sino también por el Partenón de Atenas, la Estela de Naram-Sin y la proa del Drakkar de Gokstad entre otros elementos, me encantó. No obstante, me hubiera gustado más una mejor adecuación del decorado del programa al contenido que trataba en el mismo. Simplemente es una propuesta de mejora que a mi parecer ayudaría bastante a la inmersión del espectador. Es una lástima que esos dos elementos se quedasen sin aprovechar, pero se que en algún momento los utilizarán; guardo la esperanza en ello. Empecemos ahora a hablar sobre los colaboradores uno por uno:
En primer lugar, la primera sección se tituló «Historia Pop» y la presentó Sara Rubayo, quien aparecía por primera vez en televisión. Pero como la gloria es solo digna de los valientes, ha sabido saltar al ruedo por todo lo alto. En algunos momentos se notaba que estaba nerviosa, pero su desparpajo la ha hecho brillar con luz propia. ¿Quién no estaría nervioso en su lugar? La genial historiadora del arte realizó una esplendida explicación sobre la Historia y quiero creer que abrió algunas mentes. La «Historia Pop» es una sección que nuestra «Gata Verde» ha sabido comenzar por todo lo alto con contenido que llamaba a la precaución sobre el cine de la Prehistoria, relacionaba a Julio Verne con los comics de Tin Tin, y también nos deleitó sublimemente con el origen de los emojis. Simplemente genial.
La siguiente sección nos hizo retroceder 1.5 millones de años, medio millón arriba o abajo, hasta el origen del fuego de la mano de la arqueóloga y feminista Marga Sánchez Romero. En esa sección antes de que interviniera ella, se desmintió el tópico de que en el paleolítico vivían en cuevas. Su espacio se llamaba «Esto me suena» y qué decir sino que gracias a ella «Tienes fuego» ha cobrado un nuevo significado. Le damos todos las gracias por acercar la arqueología al público con su saber estar y su ímpetu comunicativo.
Para rebajar la ola de hype a la que estábamos subidos, creo, la mayoría de espectadores del programa, apareció Javier Cansado con su sección «¿Y si…?» la cual solo con el nombre recordará a Futurama, aunque no pienso que tenga relación. ¿Qué decir de esta sección? ¿Humor y ucronías servidas en bandeja de plata? Creo que me llevo 2 kg. Me gustó mucho, aunque espero que vaya cogiendo más ritmo. He visto a Javier Cansado muchas veces en televisión y se que como humorista puede y dará más al programa.
A continuación, como si de la nada apareciese pero fuera lo que todos estuviéramos deseando, Javier Traité nos deleitó con su sección sobre Fake News históricas. Nada más ni nada menos que empezó a relatar la Batalla de Qadesh (1274 a.C.), las disputas del rey egipcio Ramsés II, y el Imperio hitita, gobernado por Muwatalli II. Este Ramsés II demostró ser un poco pillo, lo cual argumentó de manera sublime Javier Traité y trajo fuentes clásicas muy significativas. Espero que sea una sección recurrente porque es de lo mejorcito.
La sección «Pioneros en España» de Miguel Iríbar supo conectar bien con el público ávido de curiosidades y hechos históricos relacionados con la Historia de España. En verdad fue una sección de lo más curiosa, aunque no pude sino pensar en que esos datos los había podido conocer antes gracias a El pene perdido de Napoleón escrito por Ad Absurdum.
Pero, no obstante, creo que el colofón final, es decir, la última sección del programa fue la que más supo empatizar con el público, o al menos hacer que el público empatizara y se concienciara. La doctora en Historia contemporánea Carmen Guillén realizó una genial ponencia sobre la segregación racial en Estados Unidos, los 9 de Little Rock, los cuales tuvo que llegar a ir la compañía 101 aerotransportada para que pudiesen entrar a estudiar. Una historia de esas de si me lo cuentas no me lo creo de las que está plagada la Historia.
¿A qué conclusión llegamos?
Por último, hay algunos aspectos más generales sobre el programa que me gustaría comentar. El título era Primeras Veces, pero había secciones que no estaban muy bien conectadas o que, a pesar de tener un contenido genial, a mi parecer no terminaban de conectar las secciones y echaba en falta un hilo conductor del que tirar. También, podríamos destacar que los ritmos al hablar y la duración de las ponencias de los colaboradores dejaba entrever que tenían un tiempo fijado para cada uno y han tenido que saber manejarlo, con mayor o menor soltura. Aun así, es algo que espero que solucionen con los siguientes programas.
No obstante, es algo que puedo perdonar y olvidar teniendo en cuenta el final del programa en el que Ad Absurdum aparecía a través de una pantalla para recapitular el contenido del programa a través de un sketch referenciando «¿Qué han hecho los romanos por nosotros?» de la Vida de Brian. Pero lo que más me ganó fue cuando terminaron el presentador y Javier Cansado jugando un wargame de la Guerra del Peloponeso enfrentando a Atenas contra Esparta. Para los historiadores, eso es más que el derbi madrileño. Fue desternillante.
En resumidas cuentas, El Condensador de Fluzo cuenta con todos los elementos para convertirse en uno de esos programas míticos de la televisión. Saben combinar los diálogos fluidos con la libertad de los historiadores y arqueólogos para expresarse y divulgar como ellos quieren. Como bien dijo Juan Gómez-Jurado en una entrevista para El Mundo: «que los colaboradores del programa hagan exactamente lo que quieren hacer. […] a la hora de hablar de El Condensador de Fluzo, entender que el programa no es mío, que yo solo soy el presentador». Esperamos que la humildad acompañe al programa junto con el rigor que lo ha caracterizado en esta primera entrega. ¡Gracias por el regalo que supone este espacio divulgativo!
Otras reseñas:
- Homo historicus de Ad Absurdum.
- La Historia no es la que es: es la que te cuentan de Mikel Herrán.